Dermatitis:“inflamación de la piel”. ( dermatos: de piel, itis: inflamación)
La dermatitis es una afección de la piel que provoca sequedad y sensibilidad, de manera que
fácilmente se pone roja e irritada, y nos provoca picor.
La barrera de la piel (capa córnea), que nos protege de la deshidratación y de las agresiones,
está alterada. Esto supone una deficiencia en grasas y proteínas de la piel.
Ésta afección de la piel evoluciona a brotes, con periodos de calma (piel seca, incluso agrietada),
y otros de brote (aparecen manchas, escamas y granitos rojos).
La aportación casi mágica de la Aromaterapia es la asepsia, nuestra piel se libera totalmente
de tóxicos, es decir, consigue que sus poros estén siempre limpios.
Esto es aún más importante en el caso de una piel con Dermatitis.
Nuestro organismo cuenta con un maravilloso Sistema Inmune, que se encarga tanto de
mantener sana nuestra piel, como de liberarnos de los tóxicos que nos llegan del exterior.
Si conseguimos mantener la piel libre de toxinas (sustancias artificiales
y químicos que le aplicamos), contribuimos a su labor, y él se dedicará exclusivamente a sanar nuestra piel.
El tratamiento diario de la dermatitis consiste en mantener siempre la piel muy bien hidratada,
utilizando asiduamente una leche corporal/crema hidratantelibre de sustancias químicas/artificiales.
Será conveniente utilizar cremas, geles o lociones naturales, que sean hipoalergénicos,
y que no contengan perfumes sintéticos.
Al mantener nuestra piel limpia e hidratada, creamos una barrera frente a las agresiones externas.
Consejos prácticos:
- Para el baño, usar jabones suaves y no usar agua muy caliente. Secar suavemente la piel.
- Elegir ropa de algodón, evitar tejidos sintéticos, o que piquen y utilizar un detergente lo más natural posible.
- Evitar temperaturas extremas y ambientes excesivamente secos.
- En el mar o la piscina, hidratar bien la piel antes y después de cada baño.
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